19 abr 2011

dios le bendiga sr. vonnegut


Crítico sátiro de la decadente sociedad Norteamericana, sobreviviente de una de las grandes matanzas de la historia del siglo XX, humanista por excelencia, este es Kurt Vonnegut, escritor estadounidense autor de catorce novelas incluyendo una de mis favoritas Matadero Cinco, o la Cruzada de los Niños (1969).


No ocuparé mi tiempo en relatarles una biografía, les dejo de tarea por lo menos una breve visita a Wikipedia para esto. Lo que si quiero dejar en claro es el porque Vonnegut se convirtió en uno de mis escritores predilectos y modelo a seguir. Antes que nada... ¿Cómo llegue a conocer su obra? Para no andar con rodeos fue gracias al Señor M (prefiero mantener el anonimato de mis amigos, familiares, enemigos y conocidos a la hora de escribir) quien durante a una visita a sus aposentos me presentó su Desayuno de Campeones (1973). Era una novela poco ortodoxa, escrita no para humanos si no para un ente que no tenga la mas mínima idea de lo que son los objetos y situaciones con las que topamos casi a diario. Aún así, lamento no haberle pedido prestado esta obra de arte en el momento aunque pienso hacerlo en un día no tan lejano si es que no invierto algunos pesos en una transacción en la que reciba una copia de la novela. Alguna de estas dos cosas sucederá tarde o temprano.

La primer novela de Vonnegut a la que le dediqué mi memoria y visión fue Matadero Cinco, dura crítica al uso de jóvenes en la guerra y a la matanza de Dresde, vivida en carne propia por el mismo Kurt. Todo esto estaba disfrazado bajo un interesante relato de ciencia ficción sobre un hombre desconectado del tiempo.

Mi segunda y más reciente experiencia fué Dios le Bendiga Mr. Rosewater (1965), una cómica parodia de la mentalidad capitalista e hipócrita del Estadounidense. Lamento mucho la muerte de este hombre-Dios de la literatura del siglo XX pero me alegro del legado que dejó en nuestras manos. Me despido con una de sus citas mas célebres:




¨Una de las pocas cosas buenas del mundo moderno: si mueres en televisión no morirás en vano. Habrás entretenido a mucha gente.¨




PD. Si alguien quiere hacerme inmensamente felíz, regáleme Las Sirenas de Titan o Desayuno de Campeones.

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