14 jul 2011

el fayuquero de la colonia venecia

Una libra de carne representa la venganza del materialismo sobre el humanismo, así lo plantea el señor Shakespeare en su comedia El Mercader de Venecia (1596). No soy ni el primero ni el último en escribir un breve ensayo sobre ella, pero esto será menos un ensayo y mas una crítica ligeramente constructiva de esta lectura que me tomó menos de un par de horas acompletar.

Me decidí por darle una oportunidad a la obra por un hecho singular que me ocurrió el año pasado:

Un maestro para darnos a entender el concepto de derecho usó como ejemplo el caso presentado aquí: Un mercader decide pedir un préstamo de efectivo para ayudar a su amigo. El prestamista es un ser estricto el cual elabora un contrato en el cual estipula el reembolso del efectivo prestado en tres meses o en su defecto una libra de su propia carne. Pasan los tres meses y el mercader no tiene como pagar. Entonces es llevado a juicio... y aquí entro yo como el juez (a petición del maestro) Aporté la inteligísima decisión de ¨que vaya poniendo el brazo que ahi va el cuchillo del taquero¨. Entra al caso una nueva regla:








CESE SU LECTURA SI SE ENCUENTRA LEYENDO O PIENSA LEER ESTA OBRA TEATRAL





!AÚN ESTÁ A TIEMPO! !CIERRE LA MALDITA PÁGINA!





!DEMASIADO TARDE!


El contrato no estipula la sangre perdida en el corte, así que si derrama una gota de sangre del enjuiciado el prestamista irá a prisión por lesiones. Que harían ustedes? Nunca conocí el desenlace de este historia y ese maestro (al cual no le tengo mucho aprecio que digamos) nos dejó a todos como en final de viernes de la telenovela de las 8... Tras mucha disidia porfín le di el vistazo y me sorprendió la calidad de lectura engrosada en tan pocas páginas. Mi primer lectura de uno de los escritores más conocidos de todos los tiempos. Siempre pensé que era sobrevaluado por ser escritor de obras de teatro y no un novelista... pero ahora se reivindico a mis ojos.

Al principio me desagradó la idea de que el malo fuera el judío mas judío de los judíos (no son santo de mi devoción pero no me pondré a criticar sus creencias) Pero me doy cuenta que al fin y al cabo todo resulta ser una sátira del materialismo cristiano, el mayor de todos actos de hipocresía. Una cosa mas y nos vamos, otro mensaje implícito: Dos de los personajes defienden el amor por su amigo a capa de espada comparándolo en superioridad contra el de sus amadas. Moraleja de la historia:

la famosa frase sajona
¨BROS BEFORE HOES¨


Me despido por ahora... pero volveré con mas texto para robar inútilmente tu tiempo!!



No hay comentarios:

Publicar un comentario